Evo Morales

EVO MORALES.

Alberto Híjar.

Del aeropuerto al Hemiciclo Juárez para dejar en claro la solidaridad antiimperialista y el homenaje al zapoteco republicano. La comida en la bella casa construida en Coyoacán por Miguel Ángel de Quevedo el defensor de la tierra, los bosques y el agua, reunió a 180 comensales entre perredistas y uno que otro priísta que para el caso da igual, intelectuales, periodistas, dirigentes sindicales del SME, Cananea y los petroleros anticharros, Trini de Atenco, López Barcenas el tenaz defensor de los derechos indígenas, doña Rosario Ibarra, los de la Delegación Coyoacán donde se fundó el Primer Ayuntamiento, colonial, claro. Un locutor no pudo impedir el acoso de quienes entregaron sus regalos y saludos. Discretos, Ebrard y compañía dejaron que Encinas diera la bienvenida y el paso a Evo agradecido y en campaña desde la reunión del 21 de enero en Tiahuanaco donde fue proclamado representante de los pueblos en defensa de la Madre Tierra. En Cochabamba será la Cumbre por la Justicia Ambiental a la que ya se han inscrito 300 organizaciones y hay ya once mil participantes asegurados. En la mesa principal, la Ministra de Justicia Bartolina Sica con su atavío indígena para mostrar el biopoder de quienes cuidan que su apariencia vestida corresponda con el repudio a la etiqueta del traje y la corbata apenas indispensable para el menudo gran hombre que el poeta Jorge Mancilla embajador de Bolivia en México donde firma aún Coco Manto.
Prescindibles los discursos de bienvenida ya en la plaza de Coyoacán atestada de ansiosos de reconocer a un presidente digno y popular en lucha por la plena soberanía de Nuestra América. La excelente conducción de Héctor de la Cueva el investigador de los problemas de los trabajadores, dio paso a un largo saludo de representantes de unas treinta organizaciones indígenas de Sonora, Michoacán, Morelos, Oaxaca, el Estado de México y el Distrito Federal. Dos bastones de mando para hermanar al águila con el cóndor y un sombrero fueron recibidos por Evo en mangas de camisa. Habló Rosario Ibarra y Elisa Segundo Mondragón discurseó en mazahua con traducción de ella misma y el embajador Mancilla dislocó al indigenismo al narrar el repudio mundial al gobierno de Benito Juárez en 1867 roto por Quintín Quevedo el representante de Bolivia al establecer relaciones diplomáticas y reconocer a la República de los liberales mexicanos. Antes de un mes se sucedieron otros reconocimientos y se rompió el bloqueo contra la soberanía de México. El señor embajador reivindicó la recuperación boliviana de los recursos naturales y en especial del litio, elemento principal para la nanotecnología abundante en Bolivia al poseer tres cuartas partes de los yacimientos del mundo.
Evo Morales aclamado, orientó su discurso hacia sus experiencias económico-políticas. La primera fue identificar al enemigo interno y externo para construir con claridad la unidad nacional y no sólo en resistencia sino como vía al poder. Desde Quetzaltenango en Guatemala 1991 fue planteada esta necesidad que rebasa los límites indigenistas, los mismos que dificultan la pronunciación de Coyoacán por Evo. De aquí la campaña en contra llena de calificativos como talibán, comunista, terrorista, narco. Hubo que precisar la viabilidad de los servicios básicos como vivienda, salud y educación al llegar al Parlamento con cuatro diputaciones mientras el movimiento indígena encabezaba un gran proyecto de liberación nacional. “Nunca dejo de luchar porque nunca dejó de soñar” precisó el compañero Evo. De aquí la vicepresidencia de Álvaro García Liniera formado en las Facultades de Ciencias y Economía de la UNAM como prueba de unidad entre los provenientes del movimiento indígena y los intelectuales guerrilleros que salieron de la cárcel al poder. 64% de aprobación electoral ha llevado al segundo período en el poder en el país donde por vez primera hay superávit fiscal y con sólo la recuperación de la soberanía sobre los hidrocarburos, el agua y el gas, 70% de la inversión pública es ya boliviana para prescindir de las ayudas condicionadas de los funestos Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial. Nativo del trópico de Cochabamba, Evo Morales recordó los tiempos de la base militar y el aeropuerto donde un presidente boliviano interino no pudo aterrizar porque no solicitó permiso previo. Ahora ahí aterrizan Lula o Chávez. Esta soberanía concreta la democracia legítima no pactada (no se inmutaron los colados a la plataforma de Coyoacán). En fin, con Juárez pero con Zapata, con el mandar obedeciendo de Marcos para aprender a aprender según cita no atribuida a su autor Paulo Freire y a cuatro años de poder presidencial, la Cumbre de Cancún recibirá la propuesta de una Organización de Estados Americanos (OEA) sin Estados Unidos ni Canadá con claridad de los gobiernos como el de Evo Morales al asumir la responsabilidad ante la humanidad entera de salvaguardar a la Madre Tierra con su proyecto de socialismo comunitario. “Mucha fuerza hermanos y hermanas” concluyó Evo Morales su intensa jornada del domingo 21 de febrero.
Alebrestados, los contingentes en la plaza saludaron: ¡Evo hermano, Atenco te da la mano!, ¡aquí se ve la fuerza del SME! Nos separamos en la tarde templada por los aires de Nuestra América asechada por los consorcios voraces y los gobiernos cómplices. En un respiro de Evo alguien le gritó: ¡cuida tu cartera porque Calderón va a Cancún!

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