CALIDAD EDUCATIVA

CALIDAD EDUCATIVA

Alberto Híjar.

Efímero secretario de educación pública, editó millones de libros de texto gratuitos donde Santa Anna era un buen negociador porque pudo ser peor la pérdida de territorio y se borraron las presencias del Niño Artillero en el sitio de Cuautla, del dinamitero de la puerta de la Alhóndiga de Granaditas y de los Niños Héroes porque Enrique Krauze dixit, son mitos sin pruebas documentales de su existencia. Cobró con Aguilar Camín unos cuantos milloncejos por la tarea. Aunque los libros fueron retirados de la circulación ante el escándalo que se armó, era obvio que la escalada neoliberal incluye la anulación de la crítica histórica en todos los niveles de la educación pública. El civismo fue suprimido y luego restablecido como elogio del Estado, la propiedad privada y la familia. Martha Sahagún organizó legiones cristeras para esa prédica con la complicidad operativa de Elba Esther Gordillo.
La estrategia neoliberal sigue y con la excepción de comunidades como las Juntas de Buen Gobierno de Chiapas donde se educa sobre la base de la crítica de su historia, los profesores por la democratización y la justicia no incluyen proyectos educativos revolucionarios al reducir su lucha a defensa de plazas y prestaciones. Por su parte, el SNTE ha echado a andar un enorme torneo de fútbol en escuelas primarias asociado con Televisa y con algunos gobernadores para asegurar su éxito. A la par de sus encuentros anuales educativos en México, Estados Unidos y Centroamérica, Televisa patrocina con una fábrica de pinturas la domesticación de los grafiteros. Los hay reducidos al desmadre copión de los modos yanquis pero otros apoyan movimientos populares desarrollando técnicas de multirreproducción como las plantillas o stenciles que hay funcionado muy bien para la APPO y el EZLN. ASARO, Asociación de Artistas de Oaxaca convoca a encuentros culturales, documenta las pintas, y desarrolla innovaciones como la de articular plantillas para pintar espacios de hasta cuatro metros cuadrados.
Para desalentar a los grafiteros insurgentes, por segunda vez Televisa ha entregado tres mil metros del Estadio Azteca para pintar temas como eventos deportivos, religiosos, sociales y de homenaje a la familia. Previa selección, los participantes jóvenes y no tanto, han pintado con singular maestría a la Virgen de Guadalupe, Juan Pablo II, San Judas Tadeo, los ídolos de la Selección Nacional, roqueros y figuras de Televisa y tiernas maternidades. Nada transgresor. Hace más de dos años fue el primer concurso y se portaron tan bien los bizarros grafiteros que les cedieron la larga barda del Centro de Capacitación donde entrena la Selección Nacional. La llenaros de Memos Ochoas, Kikines, Archundias y Marquez. También los bizarros cumplen su papel educador y prueban la caracterización del lumpen desempleado y desmadroso que acaba del lado del dinero y el poder para contribuir al desaliento de la crítica en imágenes.

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