Trabajadores Acosados

TRABAJADORES ACOSADOS.

Alberto Híjar.

La Unión de Vendedores de Revistas, Libros y Periódicos Atrasados “Vicente Guerrero”, ha cumplido veinte años de existencia obligada por el acoso de los inspectores de calle y las mafias del comercio ambulante en el Centro Histórico de México. Sometido a la recomendación de Giuliani el exalcalde de Nueva York cuando los atentados a las Torres Gemelas, el Centro Histórico ha sido limpiado de pobres en beneficio de la gente bonita, los festivales populacheros clasemedieros y las propiedades de Carlos Slim poseedor de no menos de cuarenta manzanas. Por ahí, entre las calles de Tacuba y Bolívar, dos grandes residencias virreinales remodeladas albergan a banqueros y a la rica colección de arte que fuera propiedad de Banamex y ahora es de Citygroup.
Vender libros, revistas y periódicos usados resulta delictuoso aunque sea una circulación y valoración para los usualmente despreciados porque no leen. Leer leer, dicen los intelectuales de Estado, es para los que compran libros nuevos en librerías con todas sus licencias en orden. En las ferias de las editoriales mercantiles, los libros viejos se venden afuera, en las banquetas. Los vendedores de revistas viejas están cerca de las estaciones más concurridas del transporte masivo. Suelen ser vecinos de vendedores de películas y grabaciones sustraídas del control del mercado legal, todo lo cual llama piratería el léxico oficial. Tienen que encontrar modos de autodefensa y esto los obliga a organizarse. Han sido veinte años de lucha continua para salvarse del asedio hasta lograr reconocimiento y respeto oficial.
El núcleo central de la Unión es de Chilacachapa, un lugar en la Tierra Caliente de Guerrero, ahí donde la violencia es ancestral. Un invitado me narró ansiosamente las historias terribles presenciadas desde su niñez, tales como el descuartizamiento de un hombre cuya familia sólo consiguió tres tablones para el ataúd por lo que tuvo que hacerlo triangular. Cuando a medio camino por la sierra se les desarmó, los restos se desparramaron de modo de ya no poderlos recuperar. O la historia de la muchacha que por no recibir de inmediato su tercer trago de mezcal, hundió el cuchillo en el pariente que le pidió que esperara un momento. Hasta la entrada del metro me acompañó el cuentahistorias y la última fue sobre quienes despanzurran tortugas para sacarles los huevos que acomodan cuidadosamente en portafolios en espera de un autobús de línea que para en un lugar convenido para revisar las llantas mientras los traficantes encuentran abierto el portaequipaje donde dejan su carga que en seis horas más llega a Tepito. No faltaron historias político-militares como el linchamiento de uno de los Círigo, hoy caciques perredistas de Iztapalapa, empeñado en repartir propaganda de la Liga 23 de Septiembre en territorio de la COCEI en Tehuantepec o la tortura sufrida durante dos semanas por no dar los nombres de quienes sólo eran conocidos por sus apodos escolares: La Iguana, El Sopas, El Avión. El territorio de la violencia borra las fronteras entre Guerrero y Oaxaca y exige denominaciones como la de Costa Grande.
Entre Chilacachapa sin más ley que la del más fuerte y el Distrito Federal en remodelación turística, ha crecido no sólo la Unión de revisteros, sino la defensa del agua que no sube hasta el pueblo y la exploración de cavernas y grutas para encontrar manantiales y topar con vestigios de los pueblos indígenas originarios. Piensan un museo de sitio y encuentran la asesoría del arqueólogo Rubén Cabrera empleado en Teotihuacan y originario también de Tierra Caliente. Estuvo en la reunión como invitado de honor con el arqueólogo Jaime Cuellar y los representantes del Frente Democrático Guerrerense, Izquierda Democrática Popular y Taller de Construcción del Socialismo. Rafael Valle, Secretario de la Unión, fue el maestro de ceremonias que presentó al presidente Vicencio Peralta quien leyó su informe anual para dar paso a la lectura sobre Vicente Guerrero en voz de la compañera Gloria para seguir con el himno nacional conducido por mi luego de haber sido honrado con la apertura del acto para recordar el triunfo cubano contra la invasión de mercenarios provenientes de Honduras y Nicaragua patrocinados por el gobierno de Estados Unidos para ser derrotados en Playa Girón el 18 de abril de 1961 y dar pie a la proclamación del socialismo en Cuba. Cuando los pobres se organizan pueden triunfar, es la lección.
El escritorio del presidium fue recorrido dos metros para servir de mesa donde las mujeres pusieron tortillas y ricos guisados consumidos al son de las chilenas del cantante de Chilacachapa. Nos veremos en la marcha independiente del 1º de mayo donde formaremos contingente con el Frente de Trabajadores de la Energía y el Taller de Construcción del Socialismo en esta hora de la disminución de asalariados y de crecimiento de los trabajadores que sobreviven sin más derechos que los nacidos y crecidos en lucha contra el Estado enemigo de los pueblos.

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Etiquetas: arte social, crítica, economía, estética, Política

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