Huelga General
HUELGA GENERAL
Alberto Híjar.
El sentido verdadero de las marchas del 1º de mayo en todo el mundo es el de mostrar el poder de los trabajadores en huelga general. De esta manera quedan reivindicados los Mártires de Chicago en donde ni siquiera quedan huellas de la plaza Haymarket donde ocurrió la provocación con la muerte de un policía suficiente para condenar a muerte al grupo de dirigentes obreros influidos por el anarquismo. El único recuerdo de la histórica jornada de lucha obrera en Chicago es el monumento al policía en un cuartel cercano. Los Estados burgueses han cambiado este sentido al reunir en el Día del Trabajo a sindicatos charros incondicionales de dirigentes corruptos al servicio de los patrones. Seguramente es un alivio para los charros del Congreso del Trabajo y de la CTM en especial la suspensión de la apresurada concentración en el Centro Histórico de México a temprana hora para evitar el contacto con las organizaciones libertarias que año con año manifiestan un repudio cada día más necesario contra la economía política capitalista. La primera vez que el 1º de mayo fue celebrado en México gobernaba el dictador Victoriano Huerta y la primera vez que se suspende la marcha es en este desastroso sexenio.
La suspensión de actividades por la alerta sanitaria tiene paralizado al país y en especial al Distrito Federal. Las incomodidades y los inconvenientes para los trabajadores que siguen asistiendo a cumplir, son aumentados por la falta de agua en el norte de la ciudad donde predominan las colonias de pobres. Todo esto parece una huelga general pero no lo es porque ha sido decidida por el Estado apoyado por la Organización Mundial de la Salud y por los países presuntamente afectados por el contagio mexicano. Resulta inexplicable la exagerada precaución ante el número de afectados y de muertos, unos 2 mil enfermos y unos cien muertos con cifras imposibles de precisar en un país donde la mayoría de la población no tiene acceso a la salud pública o privada. Las cuentas oficiales se basan en reportes de los hospitales y centros de salud públicos pero se ignora que ocurre en los lugares apartados de todo servicio urbano. La decisión de Estado aplica el alerta extremo y anuncia su posible profundización apoyada por la OMS que declara la fase 4 pero anuncia la posibilidad de la 5. Ya esta prevista la intervención militar y policíaca sin orden judicial alguna ahí donde se detecte peligro contaminante que bien puede ser donde haya una reunión de más tres que no sean empresarios, restauranteros en especial que han protestado por el cierre obligado de sus negocios.
La Unión Nacional de Trabajadores ha suspendido su participación en la marcha del 1º de mayo y el Frente Sindical Mexicano todavía no se pronuncia, mientras la Brigada Callejera dedicada a la organización del trabajo sexual, propone un plan de contingencia con movilizaciones y concentraciones precavidas contra el contagio. Parece sensata su propuesta para realizar la marcha de los trabajadores denunciantes una vez que sea superada la alerta decidida por el Estado. Esto permitiría integrar a la protesta la exigencia de liberar a todos los presos políticos en el aniversario del inicio del ataque policiaco-militar a los vendedores de flores de Atenco el día de la Santa Cruz, 3 de mayo de 2006. Esta importante demanda exhibe el carácter represivo extremo del Estado mexicano decidido a la venganza y al escarmiento contra toda insurrección obrera, campesina y popular.
El Sindicato Mexicano de Electricistas ha expresado “su más absoluto rechazo al intento de terminación de las relaciones laborales colectivas e individuales en beneficio de la empresa Mexicana de Cananea, SA de CV” con el pretexto falso de la destrucción de la fuente y la materia de trabajo. Un juez excepcional ha dado marcha atrás al infame laudo apresuradamente asumido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que declaró cancelado el Contrato Colectivo de Trabajo. El obvio beneficio del Grupo Industrial Minera México del nefasto empresario Germán Larrea Mota responsables de la tragedia minera de Pasta de Conchos, ha sido posible gracias a instituciones de Estado como la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la Secretaría del Trabajo y la Cámara de la Industria Minera protectora de los jugosos contratos con empresas canadienses, norteamericanas y europeas. Defender el derecho de huelga es tan importante como repudiar la impunidad de los criminales de Estado, algunos en el poder actual y exigir la libertad de todos los presos políticos. Aunque la huelga general no sea tal sino una maniobra terrorista del Estado mexicano, los primeros días de mayo serán de movilización y denuncia de la represión y opresión de los trabajadores.
Etiquetas: Canal 6 de Julio, Carlos Mendoza, Eduardo Galeano, El 68., Lucía Andrea Morett, Tlatelolco
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