LAS DOS AMIGAS

LAS DOS AMIGAS.

Alberto Híjar.
19/04/2010
Las apariencias engañan y por eso hay ingenieros de imagen en las oficinas presidenciales. De aquí el brincoteo de doña Michelle Obama al descender grácilmente de su avión como novicia voladora. Baila bien y viste mejor hasta el punto de ser honrada (sic) por las portadas de las revistas de moda de clase mundial, del jet set pues. Cambió de atuendo al menos tres veces en un día mientras su amiguita Margarita lucía su invento de asegurarse el rebozo con el tirante del brassier. ¡Brillante la mujer!
Las juntaron en una universidad bonita y alejada de toda presencia popular, aunque cerca de las barracas y barrancas pobladas por pobres muy pobres en Santa Fe. En el campus con cafeterías y cajeros automáticos, les reunieron a estudiantitos, profesores y un rector bien portados y aplaudidores de la deportiva consigna de si se puede esforzadamente dicha en español por la muy alta dignataria yanqui que la hizo corear en una escuela tan pobre que tiene que recibir algunos dolarillos de ayuda piadosa.
Doña Margarita Zavala se hizo entrevistar por López Doriga, ¿por quién más que se preste a propagandizar cualquier orden presidencial?, para acentuar la amistad fundamentada en coincidencias felices: las dos esposas de presidentes, las dos abogadas sin ejercer (porque optaron por ser profesionales del mientras o sea mientras se matrimoniaban bien); las dos con hijos adolescentes de la misma edad, las dos interesadas en la beneficencia social. El teacher de nadie, siempre oportunista, comentó el gesto compasivo de doña Margarita al dejar su lugar en el presidium para abrazar a la desconsolada e indignada madre de dos niños asesinados en Ciudad Juárez, mientras la atribulada mujer Luz María Dávila, negaba la bienvenida a Calderón. El duro y enérgico presidente, la dulce primera dama, buen juego de poder fallidamente convincente.
Al Museo Nacional de Antropología le concedieron treinta minutos contados por el ejército del protocolo y el Estado Mayor. No faltó un sabio antropólogo con asombrosa capacidad de síntesis para abreviar las maravillas de los pobladores originarios y hacerse a un lado para la foto frente al calendario azteca. ¡Lindas las amiguitas!
Al ver el noticiero recordé un elocuente cortometraje de Santiago Álvarez donde Bush padre sostiene a su nieto y hace retratar su ternura al levantarlo, mecerlo, abrazarlo, como prueba de cuan bueno y amoroso podía ser. Con abrupto corte acentuado por un compás de guitarra eléctrica, la visión cambia al niño vietnamita desnudo corriendo incendiado por el napalm en un sendero de tierra. Ojalá algún videoasta aplique el montaje de atracción, como llamaba Eisenstein a esta dialéctica entre la farsa y el drama, la simulación infame y la crueldad, el sonriente cinismo y el dolor de los pueblos heridos, masacrados, hambrientos, desempleados, sin esperanza.
Como dice Lolita Ayala, también tenemos noticias amables y para que luego no digan que uno es muy negativo, como vocero del Comité de Culto a la Personalidad, Elogios mutuos e Impunidad rampante, propongo para el Oscar a doña Michelle en correspondencia con el Nóbel de la Paz de su marido promotor de la guerra contra Irán y Corea del Norte, además de la de Afganistán y la de Israel contra palestinos invadidos en sus territorios de Cisjordania y Gaza. La infame prisión en Guantánamo, Cuba y los efectos de Abu Ghraib y otros centros de exterminio están impunes y nadie junta firmas ni hace conciertos para denunciarlos. Si un sátrapa así mereció en Nóbel de la Paz, Michelle tan graciosa merece más que el Oscar. Doña Margarita junto a ella por el Ariel.

OBAMA DOS CARAS

OBAMA DOS CARAS.

Alberto Híjar.

De que es amable no hay duda. Su voz de cantante soul y su porte ligero lo hacen agradable. Más aún cuando llama a la concordia y la paz. Pero todo esto choca con el estado de sitio de toda la zona donde será hospedado con la previsión del pequeño grupo de acarreados con el niño bañado y las flores listas para probar cuanto lo queremos. Los memoriosos recordamos la visita de Kennedy en 1962 cuando a la par que recorría Reforma en coche descapotado, Rubén Jaramillo, su esposa embarazada y tres de sus hijos fueron acribillados en Xochicalco con el pretexto de un ilusorio complot contra la simpática pareja presidencial de Estados Unidos. El despliegue militar corresponde a su llamado a la OTAN y la ONU para arrasar Afganistán con el cuento de la inminencia de un ataque taliban en Europa. La línea político-militar exige al gobierno de México integrarse al Comando Norte y apresurar los ejercicios marinos donde por vez primera habrá un contingente de México con todo y traidora aprobación del Senado. La Iniciativa Mérida incluye esto y más en prolongación del Plan Colombia de difícil permanencia a raíz del criminal ataque del campamento del Comandante Raúl Reyes de las FARC en Sucumbíos, Ecuador y de la extensa corrupción del gobierno de Álvaro Uribe. Cuenta Obama con la complacencia incondicional del gobierno de Calderón y el PAN que ya propuso en el Senado participar con un contingente de ayuda a Haití para así atender el llamado del acompañante libidinoso de Carla Brunni para que México asuma u papel protagónico en el mundo concebido como campo de batalla.
La cobertura la dan los problemas fronterizos, la migración incontenible, el tráfico tolerado de armas, drogas y personas. Brillará la espuria valentía de Calderón ante un Obama que humildemente aceptará responsabilidades y otra vez llamará a la solidaridad entre vecinos cordiales. Tal será el tono de la declaración final previamente repartida para que todos los actores cumplan una buena actuación.
De aquí a la Cumbre de las Américas donde será ostentada por Obama la concesión de visitas familiares a Cuba y el derecho a enviar dólares a la par de la apertura de la comunicación electrónica que inundará la isla revolucionaria de celulares y computadoras. Nada sobre Guantánamo ni sobre el castigo a los responsables de la infame prisión donde todavía sufren los presos sin derecho y sujetos a maltratos de todo tipo. Nada sobre los cinco cubanos que trabajaron para detener el terrorismo de los carteles de Miami para ser sometidos a un juicio anulado por las múltiples irregularidades que debieran resolverse en libertad condicional en un nuevo proceso que fuera de todo derecho aguardan en prisión de alta seguridad. Nada sobre la deportación de Posada Carriles a Venezuela donde tendría que ser procesado por actos de terrorismo tan brutales como la explosión de un avión en Barbados y el plan para asesinar a Fidel y acompañantes en Panamá. Apenas se concedió su amistad con los responsables de atentados en La Habana que costaron la muerte de un joven italiano. “Del bloqueo no se dijo una sola palabra” es el título de un reciente artículo de Fidel. Así es todo, aflojar para consolidar la imagen del buen sucesor de la bestia Bush para en rigor mantener bien firmes las necesidades del imperio a sabiendas de que los cierres de empresas como General Motors significan desastres en cadena para países como México donde se ha destruido la gran industria, la producción campesina y el control financiero para entregarlo todo a los dictados del Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y el Fondo Monetario Internacional con quien Calderón ha contratado un préstamo impagable. Alguien aplaudirá la apertura de caminos para que los transportistas mexicanos entren a Estados Unidos siempre y cuando cumplan con hablar inglés, garantizar las buenas condiciones mecánicas y legales de sus vehículos y hasta una apariencia distinta a la bizarría de los compañeros y enemigos de Lola La Trailera.
El show es ya cubierto por las televisoras cómplices y cuenta con la preparación de la visita previa de Hilary Clinton, el procurador de Estados Unidos y mandos militares de alto nivel del Pentágono. El mundo aplaude la bonomía de los Obama donde cuenta la simpática esposa que lucirá sonriente y sin lujos excesivos al lado de la cara de limón exprimido. Detrás, todos pelean la medalla a la complacencia con el gobierno del país con el Estado más criminal de toda la historia que tiene que marchar al paso de su despotismo financiero y político-militar. No hay de otra pese a las zalamerías de relumbrón.